Haber conocido a Andrea ha sido una de las mejores cosas de mi vida, un soplo de aire fresco cuando me encontraba totalmente hundido. Su forma de ayudar y hacer comprender no tiene competencia, no es sólo una terapeuta, es una magnífica persona con una capacidad de comprensión y de enseñanza increíbles, y sobre todo, para mí, una grandísima amiga, qué me ayudó a ver la luz, a mirar la vida desde otro punto de vista, cuando más lo necesitaba.
El proceso me ha ayudado mucho a entenderme a mí mismo, a cambiar mi forma de amar, y a no darme la espalda a mí mismo y a mis valores por miedo, me ha ayudado a seguir caminando, a mirar dentro de mí, a escucharme cuando todo lo exterior se vuelve un ruido inaudible, me ha enseñado a seguir viviendo de una manera más sana y más fiel a mí mismo. Gracias Andrea, de corazón, todo esto para mí no tiene precio!